cuarto aniversario de la llegada a España de Rafa

 Pues si: ya hace cuatro años que llegamos a España con nuestro hijo.


Los recuerdos de la estancia en Colombia se van diluyendo, y las partes menos coloridas de nuestra experiencia se olvidan.

El recuerdo que más está en la mente era la continua lluvia y el aburrimiento por no poder hacer gran cosa. 
Y también que, la madre Patria tira como nunca cuando estás lejos de ella. Inmensas ganas de volver a España (ya se sabe, España camisa blanca de mi esperanza, a veces madre, siempre madrastra)

El choque con la cultura colombiana fue blandito. Y pasamos de sonreir al oír hablar a los colombianos, a adaptarnos a su particular manera de hablar castellano y acabar hablando como ellos. Aún y así cuando me decía la abogada: ¿Me regala una firma?, yo por dentro sonreía y decía:¡estoy generosa y te regalo hasta dos firmas!.
Pero bueno, son cosas infantiles, y la verdad es que el trato que nos dieron fue excepcional. Gente maravillosa y cordial.


¡Cómo no recordar a Nubia, nuestra abogada en Villavicencio, siempre de un lado para otro, preocupándose por los mínimos detalles!


Y a Juan Carlos y su entonces novia, Mayeli, con los que, en su restaurante el Piccolo, tuvimos largas conversaciones.


Y los taxistas, Luis y Giovanni, tan amables y tan obsequiosos
.
Y en Bogotá, las monjas, que se portaron genial (menos sor Matilde, que a esa, la tenemos enfilada). Un recuerdo a Sor Margarita, una asturiana simpatiquísima.


Dilia y Lucila, también en Bogotá, que nos ayudaron con los papeles.


Y los taxistas de Bogotá, que fueron excelentes cicerones por tan hermosa ciudad.


Y lo más importante: nuestros compañeros de aventuras, Raquel, Antonio y su hijo David. Sin ellos, la estancia en Colombia habría sido otra cosa. Los niños han establecido una relación tan especial, que se consideran primos. Ahora, nos mandamos fotos, y siempre buscamos ocasiones para volvernos a ver. Ahora os toca a vosotros venir a Valencia, tíos adoptivos.


Lugares: en Villavicencio, me quedo con Los Ocarros, un parque zoológico precioso, con unos animales viviendo en semi libertad, y una naturaleza excepcional.


En Bogotá, me quedo con la catedral de Sal de Zipaquirá, donde celebramos nuestro aniversario de boda. Un lugar asombroso.


Pero el recuerdo más hermoso, es ver a nuestro hijo, como crece, y como cambia. 

Bueno, y para celebrarlo, hice una  pizza colombiana, cuya receta ya puse y de la que no saqué foto.


De postre, un brazo de gitano relleno de fresas con nata y cubierto con azúcar glace y chocolate.


Normalmente, este tipo de bizcochos se hace el día anterior. Pero como estamos trabajando con fruta fresca, que suelta agua si lleva tiempo cortada, pues el bizcocho varía.

Hacemos el bizcocho el mismo día, y lo rellenamos de fresas con nata.
Cubrimos con chocolate fondant, espolvoreamos con azúcar glace y ponemos unas fresas haciendo bonito.

 No quedaron ni las migas, estaba de muerte

Como muestra: mi esposo mantecoso, zampando

Rafa, que con las gafas, está muy mayor (tiene una miopía potente ¿no os lo había dicho)






























Y yo, que, aunque no soy chocolatera, uhmmmm, me lo zampé la mar de a gusto.




Bueno, y una felicitación también para Raquel, Antonio y David, nuestros compañeros de aventura colombiana


Y esto ha sido todo. Ya nuestro hijo se ha hecho mayor, está guapísimo y estamos encantados con él.
Cuando me pregunto si hubiera sido igual la experiencia si pudiera tener hijos biológicos, realmente creo que no. Ningún hijo biológico podrìa substituir a Rafa. Rafa es el hijo de mi corazón, el hijo de nuestro corazón. Y eso no lo puede cambiar nada en este mundo.


Rafa es nuestro regalo

Celebración 10º aniversario de boda

 El viernes, celebramos nuestro aniversario de boda. Pero, como tenía actuación con mi coro esa misma noche, dejamos la cenita para ayer.

Recordamos cuando éramos novios, en la distancia, deseando estar juntos.
Y la gente, los comentarios. El más corriente era, por ambos bandos ¡pues si que has ido a buscar lejos!
También recordamos las dificultades, que superamos y que aún seguimos superando, porque el amor es lo que tiene: se fortalece en las dificultades.
Nuestro noviazgo duró apenas un año. La gente murmuraba que si me había acostado con mi novio y demás. Como siempre, todo ladrón piensa que son de su condición. Pero yo, soy consecuente hasta lo máximo con mis creencias y con mi ética. Si soy católica lo soy para todo, no para lo que me conviene.

Y como tampoco andaba yo para esperar demasiado, porque queríamos tener hijos y no nietos, pues nos casamos pesara a quien pesara. A fin de cuentas, éramos adultos y teníamos vivienda propia.

Y si, una boda íntima, católica claro (hay gente que dice que se casa por lo civil para tener una boda íntima, pero no es necesario, y para muestra, un botón).

De esto hace ya 10 años. Parece mentira. ¡qué rápido pasa el tiempo cuando lo pasas con la persona a la que quieres!

En fin, que ahora, vamos al manducare, que ha sido un menú de crisis total


Hojaldre de solomillo con aceitunas y champis.

Cortamos un solomillo de cerdo en trocitos, salpimentamos y salteamos.
Picamos unos champiñones y salteamos.
Picamos unas aceitunas verdes, y añadimos a todo. Mezclamos bien los champiñones, las olivas verdes y los champis.
Cortamos el círculo de hojaldre (yo lo compré refrigerado y era un círculo) en cuatro trozos.
Ponemos dos en la bandeja de horno y rellenamos. Ponemos encima un par de lonchas de queso.
En la otra parte, cortamos un par de corazones.. Primero ponemos el negativo (o sea el hojaldre con agujero de corazón) y luego, el corazón.
Pintamos con huevo, y al horno.

La combinación de aceitunas, champiñones y carne, con el toque del queso, estaba buenísima.

Siguiente: crepes de mascarpone con crema de mandarina.

Primero, hacemos una mermelada de naranja. O si encontráis mermelada de naranja dulce, pues lo mismo. Yo no la encontré y la tuve que hacer.

Mezclamos dos cucharadas de mermelada con una terrina de mascarpone y batimos bien. Queda una crema.

Aparte, ponemos un cazo con una nuez de mantequilla, añadimos una cucharada de harina, hacemos bien, y echamos el zumo de mandarina (lo compré en Alcampo) hasta que quede una crema ligera.
Hacemos los crepes como siempre, rellenamos, ponemos la cremita al lado.
Con sirope de chocolate decoramos con estos dibujos tan de gran chef.

Y esto es todo. Rafa comerá hoy las crepes que han sobrado, claro, porque ayer la cenita fue íntima

el IBI

Esta semana pasada, vino la tele de EFE a preguntarnos a las mamis de la plaza qué nos parecía que la Iglesia pagara el IBI.
Yo fui la única que se puso delante de las cámaras. Y claro, dije que a la gente de Faura le preocupan otras cosas, como el que quieran poner jornada completa a los niños, en lugar de jornada dividida como se hace ahora.
No sabía yo, ni nadie de mi entorno, que el señor alcalde de Faura había decidido hacer pagar el IBI a la iglesia.
Aún y así yo contesté que me parecía bien que pagara el IBI la Iglesia, si también

lo pagaban otros.

Voy a hacer la lista de la gente que no paga el IBI

1. Sindicatos
2. Partidos Políticos
3. Asociaciones varias (de la mujer, de jubilados, etc etc)
4. ONG's
5. Otras confesiones religiosas
6. Palacios, castillos y demás con su gente dentro, claro. En mi pueblo hay un palacio medieval que no paga el IBI, porque es monumento. Pero, curiosamente, no se deja entrar. Si es de todos, digo yo que tendríamos que poder entrar.
7. Grandes hoteles
8. Asociaciones deportivas
9. Y otros sitios de los que aún no me he enterado, pero todo se andará, seguro
10. Añado, por cortesía de Raquel, los piratas de la SGAE

Con lo cual, y, resumiendo, pagamos los ciudadanos de a pie, los del piso de 80 metros cuadrados.

Y ¿Por qué nadie dice nada del resto de gente que no paga?

Obviamente, es un ataque, como tantos otros, a la Iglesia. Que digo yo que a ver qué se creen que hace la Iglesia con el dinero que saca en arriendos varios. Que igual se creen que Cáritas, Proyecto Hombre, Manos Unidas, diferentes y variados comedores sociales, diferentes y variadas asociaciones de caridad, se subvencionan del aire.

Pero bueno, ya que todos somos iguales, como nos repiten los de IBI, pues vale, a pagar todos. Que, como bien dicen, que pague todo Cristo. No seamos hipócritas y digamos: empezamos por la Iglesia, y ya continuaremos con el resto. ¡Ya!, el día que las ranas críen pelos. Como para tocar a sus majestades los políticos y sus adláteres los sindicatos.Ja Ja y más Ja.

Por eso digo desde aquí. ¡A PAGAR TODOS O A NO PAGAR NINGUNO!