El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
viernes, 19 de septiembre de 2008
regalo PHGA de Almudena
¡Ay Almudena que calladito te lo tenías!
Hoy estaba en el correo este precioso cuello.
Recién salidita de la ducha me lo he puesto. Es una pasada y tengo ganas de usarlo.
Muchas gracias
Rosas para mi amatxo (q.e.p.d)
Esta receta ha cambiado de nombre debido al resultado final. Y se la dedico a mi mami, que murió de E.L.A y que hacía bellas poesías, a la que le gustaban mucho las rosas.
Bueno, nos ponemos a la marcha.
Compramos un pescado al que se le puedan hacer tiras; en este caso, fletán.
Salamos y hacemos las tiras
Mi intención era que Rafa no viera el pescado, así que cambié el orden de los rollitos (o popietas)
Encima del rollito, el pescado. Enrrollamos el pescado y ponemos jamón york.
El jamón york era cuadrado y no llegaba, así que lo dividí en dos trozos, que uní con un palillo. Este problema se transformó en una belleza más tarde.
Pochamos media cebolla en gruesos trozos, añadimos medio kilo de espinacas congeladas. Pasamos por el minipimer y añadimos nata y lecha. Si no queremos tanto colesterol, añadimos yogur.
Colocamos en el horno
Horno 200 grados, unos veinte minutos, váis mirando .
Resultado final. Un plato estéticamente precioso
Parecían rosas, y el plato que en un principio era para camuflar el pescado y que Rafa comiera verdura y pescado a la vez
¿Verdad que parece una rosa?
No coló para Rafa. Pero al final se ha convencido que los niños listos comen pescado, y que para crecer y ser más inteligente que más grande que los demás también hay que comer pescado.
Y le animamos diciéndole que es un campeón
Para tí amatxo, que cuando te fuiste al cielo, una rosa desapareció en el cielo para hacerle compañía a Dios
Bueno, nos ponemos a la marcha.
Compramos un pescado al que se le puedan hacer tiras; en este caso, fletán.
Salamos y hacemos las tiras
Mi intención era que Rafa no viera el pescado, así que cambié el orden de los rollitos (o popietas)
Encima del rollito, el pescado. Enrrollamos el pescado y ponemos jamón york.
El jamón york era cuadrado y no llegaba, así que lo dividí en dos trozos, que uní con un palillo. Este problema se transformó en una belleza más tarde.
Pochamos media cebolla en gruesos trozos, añadimos medio kilo de espinacas congeladas. Pasamos por el minipimer y añadimos nata y lecha. Si no queremos tanto colesterol, añadimos yogur.
Colocamos en el horno
Horno 200 grados, unos veinte minutos, váis mirando .
Resultado final. Un plato estéticamente precioso
Parecían rosas, y el plato que en un principio era para camuflar el pescado y que Rafa comiera verdura y pescado a la vez
¿Verdad que parece una rosa?
No coló para Rafa. Pero al final se ha convencido que los niños listos comen pescado, y que para crecer y ser más inteligente que más grande que los demás también hay que comer pescado.
Y le animamos diciéndole que es un campeón
Para tí amatxo, que cuando te fuiste al cielo, una rosa desapareció en el cielo para hacerle compañía a Dios
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